Desde 2023 China es el principal socio comercial de Rusia, y actualmente desde la guerra de Ucrania, Pekín se ha convertido en un socio de vital importancia para Moscú, buscando suavizar el impacto de las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países.
Aunque China se ha negado rotundamente en varias ocasiones haber suministrado armas a Rusia se acusa de fortalecer la maquinaria de guerra de Moscú suministrándoles componentes esenciales.
Según Blinken: "estas (exportaciones) se están utilizando para ayudar a Rusia en lo que es un extraordinario e intensivo esfuerzo para fabricar más municiones, tanques, vehículos blindados y misiles". Ante esto China se defiende afirmando que no vende armas letales y que se maneja con total prudencia la exportación de los artículos de doble uso mediante las leyes y reglamentos.
Se conoce que Pekín exporta a Rusia más de US$300 millones cada mes en artículos de doble uso que pueden ser tanto comerciales como militares, incluyendo elementos de "alta prioridad" para fabricar drones, armas e incluso tanques de guerra.
Aumento del comercio entre China y Rusia
Los lazos comerciales y económicos entre ambos países han aumentado significativamente alcanzando niveles récord en 2023, Rusia aumentaba sus importaciones de materias primas procedentes de China.
Según estadísticas Pekín es el principal proveedor de automóviles, ropa, entre otros; luego de que los países occidentales tomaran sanciones a Rusia.
Su comercio superó el récord de US$240.000 millones en 2023, un aumento de más del 64% desde el año 2021, antes de la invasión rusa de Ucrania, según cifras oficiales de China.
Mientras que de forma contraria Rusia es el sexto socio comercial para China, por lo que muchos expertos lo consideran una relación "desequilibrada" tomando más una dependencia de Rusia hacia China, ya que solo toman provecho de los descuentos del combustible ruso, convirtiéndolo en el principal proveedor de petróleo de China, superando a Arabia Saudita.
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